Se buscaba una estética depurada y funcional, pero a la vez vinculada a la tradición con la idea de tener una balaustrada y escalera de acceso, muy tipico de las casas americanas.
En los interiores, la amplitud de los espacios y de altura libre fue muy importante para la colocación de lamparas suspendidas con una decoración a base de cuadros y muebles de coleccionista.